“Me tienes en el "back-end."
Eres el que mejor sabe cómo hacer que los procesos invisibles funcionen a la perfección. Estás especializado en un determinado lenguaje de programación para ser (o convertirte) en un auténtico experto en el campo del back-end. Trabajas con tus colegas del front-end para vincular los activos individuales a los sistemas adecuados y hacerlos funcionar. Puede que tu código sea invisible, pero eres un auténtico héroe dentro de tu equipo.


"Así que voy a ser una especie de Aragorn de fondo."
Exactamente, como Aragorn. Pero sin un dedo del pie roto (durante esa escena con la calavera). Tú y tus colegas pensáis en cómo podéis optimizar los componentes, cómo podéis hacer que funcionen más rápido y cómo usarlos de forma más inteligente. Como desarrollador de back-end, no te vas a aburrir ni un momento, gracias a todos los clientes interesantes, la versatilidad de tu puesto y la tecnología punta con la que trabajas, por supuesto.